20.6.07

Solo.él.y.yo* (Otra.creacion.)*






Para que te lo veas teffy. :P jaaa (TaDoro.)

Creo que esto de publicar cosas de un capitulo, me ha pegado con fuerza (Bueno, todo lo que se crea en un msn viene con fuerza jaaa)

Nuevamente mientras conversaba con una gran amiga. Bex, eres mi fuente!!! (jajaja madre) el dia de san jordi y luego de que me volviera de una de mis usuales crisis. Todo lo que se hace una noche de madrugada en el ordenador, queriendo enviar un mail ^^

El titulo lo he sacado hoy mientras se me daba por el popurri de PANDORA (ainss extraño al grupo, chezzzz que se fueron de retiro T_T)

Y nada que lo disfruten. ESTO ES UNA ADAPTACION A LA REALIDAD!!!

Despues de mucho, una historia de Mia y Manuel.


********** Solo.él.y.yo.* Enseñame.* ********

- Si quieres saber como nacio nuestra historia. Pues escuchame.
- Te escucho.





Te has preguntado porque este día tiene que ser tan “Especial”.
Es un lunes, como cualquier otro, sin mucho ni menos, un lunes de casi fin de mes, con mas grados de por medio en el clima. Pero no por ello variante.

Y quieres convencerte que no será especial, porque te lo has dicho “NO lo es”.

Vuelves a rallar entonces tu cuaderno sin que las hojas se definan en un tema exacto, tu mano viaja como siempre, dejándose llevar, líneas que van tomando vida, hasta que – sin que te des cuenta – escribes aquel nombre.

Y tus ojos se dilatan.

No se sorprenden de que lo hayas escrito, solo tu y tus dedos saben la infinidad de veces que lo has hecho. Es el momento en que ellos toman conciencia de tu acto, el que genera la sorpresa.
No han sido ellos solos, alguien a tu lado también lo ha visto.

Tratas de tranquilizarte, sugieres convencerte (también) que él no lo ha visto, y que esto no se convertirá en un trágame tierra oficial.
Hace tanto que no utilizas tu bolsa (Amiga, confidente, compañera y compinche) de papel, y crees innecesario hacerlo a esta altura del juego.

Pero no cuentas con que tus mejillas se colocaran de un color carmesí tan fuerte, que muchos alegarían al calor, quieres convencerte de eso, pero sabes bien que no lo es.

Que dios te salve de la vergüenza que acabas de tener!

Levantas la mano y pides permiso para ir al salón de baño (menuda alegación a tal espacio) El profesor te contesta con algo de que ya se va a terminar la clase, y que cree conveniente de que puedes esperar. Varios sueltan a reír porque también ha dicho algo sobre dominar el sistema urinario… y tus mejillas no pueden encenderse mas.

Alegas a cosas femeninas, y algo sobre faltas de respeto a tu persona, no dejas que te conteste, te sales del salón automáticamente.

Esto no te puede estar pasando a ti.

Maldito San Jordi, piensas, y malditos tus dedos que tuvieron que escribir aquello.
Maldito el profesor, a la hora que se le ocurre hacer bromas, y malditas todas que se han dado por ir juntas al baño.

Lunes. Maldito el lunes también.


Decides seguir caminando y dejar a las gallinas culecas hablar en esa sala.

Viajas por los pasillos, enumerando la excusa de que si, alguien por ahí, te ven dirás que sigues buscando otro baño.
Si ya has comenzado la mentira…. Se tiene que seguir.


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La ve irse y agacha la mirada, a veces se pregunta si lo suyo es nato o que.
Por que no la pudo detener? o dar algún otro indicio que le había fascinado aquel error? O como fuere que ella le llamare.

Viaja su mirada nuevamente, al asiento contiguo, entre una pila de cuadernos, que ella muy bien logro desarreglar antes de su huida, aun se nota su propio nombre, y ello hace que el corazón multiplique sus latidos. O como quiera que se describa, se dice.

Levanta la mano, pero el timbre del colegio acalla su voz. El destino le ha leído el pensamiento.


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Vuelves a girarte, y te importa mucho si el timbre suena, las clases se han terminado, y no lo veras. Esto ultimo te satisface en parte, aunque sea paradójico, pero sabes bien, que lo que menos quieres ahora es verle la cara… lo único que deseas es romper aquella hoja, y desaparecer por un largo rato. La soledad siempre es una buena aliada.

Entras en sigilo y cierras la puerta, para tu suerte el sonido de las voces de muchos, se va tras ello. Paseas tu mirada por el salón queriendo olvidar el momento en que tus dedos decidieron escribir aquello, sonríes con ironía, muchas veces te hace gracia tus reacciones.

Caminas hasta tu asiento, escabullando carpetas, papeles tirados y varias envolturas de gominas.

Te detienes.

Te detienes, y te obligas a sentarte, por la P*ta M***…. Que es aquello que esta en tu carpeta?

Una broma?
Una a puesta?
Un juego del destino?
Una espejismo?


“Una rosa” susurras…. Y te levantas súbitamente a verla, crees que, como a veces, Puede ser una ilusión.

Pero no lo es.

Tan real como que tus dedos acaban de sufrir una pequeña herida por las espinas… y tan cierto como que algunos pétalos se han manchado de rojo… contrastándose con el blanco casto de ellos.


La hueles.

Instintivamente la abrazas, y cierras los ojos, crees viajar a otra dimensión y no escuchas los murmullos que por alguna razón se han hecho fuertes. Mucho menos cuando la puerta vuelve a cerrarse.


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La ha buscado entre los baños mas próximos, y aunque no ha entrado, no ha dado con ella, decide esperar frente a los salones, y escabullirse entre los muros. Aunque suene tonto.

La ve acercarse con desgana, lleva la cabeza gacha, y parece disfrutar viéndose los pies. Sonríe, sus chistes no son su fuerte.
Piensa hablarle, pero recuerda el pequeño regalo que hay sobre su carpeta.

El corazón se le detiene.
Tiene miedo de su reacción.
Decide quedarse en su lugar.


La puerta se ha cerrado hace mucho, y el esta completamente seguro que pronto la vera. Trata de contar hasta algo cercano al numero diez, pero su inquietud puede mas.

Toma la perilla de la puerta, quien sabe de donde comienza a sacar las fuerzas.

La abre.

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Abres los ojos lentamente, tienes derecho a disfrutar aquel momento. Depositas la rosa, ceremonialmente, sobre la carpeta contigua, su carpeta, y vuelves a tus cosas.
Es mejor salir de ahí, quieres poner aquel regalo en un lugar a salvo, antes de que se deshaga, o se marchite. Quieres colocarla en un florero, volverla a oler, verla todas las mañanas y recordarte este preciso momento una y otra vez.

Tus dedos chocan con algo mas, algo que no es tuyo.

“Mia” se ve escrito, y no se menciona nada mas….
Frunces el entrecejo. Pero entras en cuenta automáticamente, el te ha contestado de la misma forma que tu le “Hablaste”

Te muerdes los labios. Te sonríes. Colocas el resto de cuadernos dentro de tu mochila, y tomas la tarjeta, paseas tus dedos sobre la tinta seca y por loco que parezca la llevas a tu corazón.

“Te estas convirtiendo en una romántica sin medida, Mia Colucci” Te dices y es verdad.
No te fastidia, es mas, comienzas a verle el gusto.

Metes con ceremonia la tarjeta entre tus cuadernos, y te colocas el bolso en la espalda, tomas la rosa, y te giras.


Tus dedos la sueltan lentamente, como en una escena de película, la rosa cae al suelo.

Lo miras detenidamente, y el contesta el gesto….
Sonries, sabes muy bien (no sabes de donde, aunque podrias decirte que es tu noveno sentido) que tus ojos lo ponen nervioso.

Te sonrie. Y es una pena que no sepa cuanto lo quieres.

Si se preguntara simplemente cuanto, si pudieras decirselo, tantas cosas que quieres mencionarle en un segundo, y no puedes.

Y el no sabe cuanto lo quieres.

Se acerca lentamente hacia donde tu estas, piensas tomar la rosa y colocarla en un lugar seguro, colocarte a ti misma en un lugar seguro, pero es tarde, esta frente a ti, A recogido la rosa y a rozado tu mano.

No puedes mas.

Estan a escazos milimetros, El mueve sus manos, como si supiera muy bien como hacerlo, llega hasta tus labios, y te los roza con ternura. Cierras tus ojos.
No lo vez, pero él tambien lo ha hecho, solo sientes que sus labios se acercan… su aliento te roza, y te dejas llevar por el beso.

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Se pregunta de donde ha sacado tanta fuerza, pero le importa mucho, es el hecho, el momento el que tiene que disfrutar.

Coloca la rosa en la carpeta contigua a la de ella, mientras con una mano roza sus labios. Acaricia su rostro, y funde su boca en la suya.

No lucha por tomar posecion del momento, ni demostrar que el bien puede llevar el ritmo. Decide darlo a medias, gozarla como quizo hacerlo.

“ Cereza” Piensa, y le preguntara luego si el lipstick es verdaderamente de aquel sabor, que acaba de descubrir, lo vuelve loco.

Bendita sea la cereza!!!

Y sus reacciones.


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..


Como si no lo quisieras hacer, y no lo quieres hacer, te deshaces del beso. La cara te arde, las mejillas te queman si quieres precisar, pero te importa mucho.

Te ha besado.

Te ha besado!

Mierda! Te ha besado!

Lo miras a los ojos, y el lleva sus manos hacia tu cintura. Te tiene.
Llevas tus manos hacia su pecho y bajas la mirada. No quieres decir mucho, ni peguntar tampoco. Solo quieres guardar en tu memoria el instante.

Te toma el mentón delicadamente, y te obliga, sin forcejear, a mirarlo, lo haces, porque no es ningún castigo hacerlo.

Te sonríe, y también lo haces. Vuelve a bajar su rostro y te besa la punta de la nariz. Te ríes, no sabias que te tenias cosquillas en esa parte.
Junta su frente con la tuya, y vez que cierra sus ojos. Tu también lo haces.


Milésimas, Segundos, minutos, quizás media hora después.
Vuelves a sentir sus labios posesionándose de los tuyos, sientes que tu corazón se acelera, y te convences que nada se parece a aquello.


Te abraza, y tu no te contienes de no hacerlo, lo haces, y colocas tu rostro sobre su pecho, aspiras su aroma, te deleitas del momento.

Entonces, y solo entonces.


Menciona lo que has querido escuchar.


“Te quiero”

Lo susurra, casi ni lo ha mencionado, pero lo has logrado escuchar y eso ha bastado para mirarle a los ojos y contestarle como solo tu sabes hacerlo.

Le besas….


Y el timbre vuelve a sonar, el se separa lentamente, toma tu mochila para colocársela, te entrega la rosa, pero frunce el entre cejo cuando nota algunas manchas rojas. Te cuestiona con la mirada.

- No le tomes importancia.
- Pero el lo hace, y te pregunta como ha pasado aquello. Enseñas tu mano
-Te lo digo en serio… no es…

Pero te acallas, ha tomado tu mano y la esta besando, como hacen las madres con sus hijos, queriéndote curar la herida. Sientes que las piernas te fallaran en ese mismo instante.

Te toma de la mano, y tu colocas la rosa en la otra, vuelve a besártela y se encaminan a la salida del salón. Entonces se detiene y lo vez nervioso, y te preguntas porque puede ser.

- Mia – te dice, y ahora encuentras completamente increíble tu nombre.
- Si? – inquieres sin que se note tu inquietud.
- No es que no lo quiera, porque eso queda mas que confirmado …. Solo que
- Que?
- No quiero que pienses mal
- No lo hago. Debería hacerlo?
- No! – te asustas- Lo siento – te susurra- claro que no – se rasca la nuca en un gesto nervioso – solo, solo que …
- Dilo…
- Esto, es lo que es.
- Entiendes – Que es?
- Tu lo sabes.
- Me lo quieres decir? – Siempre habías soñado con decirle aquello.
- S….. Cla…. Obv…. Mierda.
- Oh. Mierda…. – sueltas en un susurro y te desases de su mano, estas teniendo el juego de tu parte.
- Te la vuelve a tomar – no… lo siento, no es eso, solo que.
- Le sonríes – Respira… yo se que no es difícil – lo besas – nada difícil.
- Quieres….?
- Claro – le contestas sin dejarlo terminar, no es que estuvieras apurada…. Pero no lo quieres seguir haciendo sufrir.


Te besa.
Y tu lo vuelves a hacer, cuando el deja de hacerlo.

Salen del salón, tomados de las manos, ante los murmullos de muchos, y sorpresa de pocos ( o pocas)

Llegan a la salida del colegio, y antes de seguir caminando, deteniéndose en la puerta te besa.

Y entiendes que puede que este lunes, sea un 23 de abril, que sea el comienzo de una semana, o un lunes de fin de mes.
Pero por sobre todo aquello, y mas allá de un “Día de san Jordi” Es el día en que entiendes porque muchos le ven la diferencia a un día de semana. Un comienzo de poco, Pero de mucho para ti.
Para los dos.



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Espero sus comentarios, opiniones, amenzas,criticas,y demas ^^(y es en serio :P)

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