*AnTeS.dE.mOrIr.* (dEsEoS.*)

Hace poco encontre mi Pequeño diario de hace un año, nacio en base de contarle a ALina algunas cosas... y termino siendo una creacion de tres hojas. Ella mismo lo sabe.

Aqui lo comparto: ^^




* Antes de morir, y aún con lo que me queda por vivir, me gustaría que la gente supiera *:

Que me gustaría publicar un libro, y que aparte de mis amigos y mi familia, alguien lo leyera (y le gustará).
Que me vienen mis momentos de inspiración mientras regreso a casa caminando, y ello me ofusca (nunca tengo un lapicero a mano). Que me gusta sentarme frente al computador (o en algún caso un cuaderno) y mirarlo por minutos analizarlo por segundos y escribirlo por horas.

Que pueda que no haya tenido muchos amores, pero los pocos los guardo con mucho gusto en mi memoria. Y puede que no haya dado muchos besos, pero guardo uno especial para mi amor.

Me gustaría que supieran, que quiero conocerlo, cruzando la calle mientras compro el pan (las historias que se desenvuelven en hospitales, parques y fiestas, nunca han llamado mi atención)

Y que quisiera casarme en la playa, sentir la brisa del mar acariciándome, apreciar lo húmedo que podrían estar mis pies por que las olas que rompen con armonía a la orilla me inundan de felicidad.

Que tengo por sueño recorrer Europa y pasar una tarde inolvidable en Venecia, como luna de miel.

Que me gustan muchos nombres para mis hijos, pero solo tengo dos decididos. Que deseo primero una nena que un nene. Y que me muero por tener gemelos.

Que sepan que adoro las tardes de lluvia y encerrarme en mi cuarto sintiendo la calidez del ambiente. Que me encanta escuchar las risas de los niños y los murmullos de la gente mientras duermo. Y que no podría vivir sin ver la primera nevada del año.

Que me gustan todas las flores, pero prefiero las azucenas para deshojar que las margaritas. Que me gustan las rosas blancas y detesto el cliché de las rosas rojas.

Que me encanta más el otoño que el verano, pero me es imprescindible pasar un día en la playa.
Que sepan que me gustan las noches por ser como son, y porque las caminatas con las amigas se dan mejor.

Me gustaría que sepan, que pueda que sea muy tímida e introvertida y que quizás por ello no tenga muchas amigas. Pero las pocas que tengo para mi son lo mejor.
Adoro pasar las noches de fin de semana en un café hablando con mis amigas por largas horas sin más que pedir. Que aún más me gusta pasar con ellas las tardes de revistas, y aún cuando no tengo un porque exacto, disfruto de su compañía en mi soledad.

Que sepan que hay amigos eternos, amigos que son de piel y otros que son de hierro. Que hay amigos que se aprenden, amigos que se eligen y amigos que se adoptan. Que hay amigos del alma, del corazón, de la sangre. Que existen amigos de vidas pasadas, y amigos para toda la vida. Que hay amigos que están en las buenas, otros que están en las malas, y hay amigos que están siempre...
Pero que todos, absolutamente todos tienen algo en común: SON INDISPENSABLES

Que sepan que soy adicta al computador y adoro conversar por messenger. Siempre se me dio más escribir que hablar.

Que tengo muchos recuerdos de infancia. Y que la mayoría no son de dolor.
Que adoro a mis padres, y mi hermana es lo mejor.

Que bailo cuando estoy sola, con la radio a todo volumen. Y, aunque no soy la mejor: canto en la ducha.
Que no me gustan las dietas, detesto ir al gym y hacer abdominales. Pero aún así salgo en las mañanas a correr.

Que sepan nunca me gustaron las matemáticas y siempre odie la ley de newton.
Que nunca me gustó la forma de enseñar de mi profesor de fármaco, y que no hay peor cosa que trabajar en tu cumpleaños.

Que estoy acostumbrada al trayecto que me toma como rutina en mi camino a la universidad, y que aún cuando he pasado muchas veces por aquel lugar, adoro ver la plaza al terminar.
Nunca me quedo dormida en el bus y siempre tengo algo que inventar.

Detesto que me engañen –como a todos- y que nunca me escuchen cuando estoy hablando. No me gusta que me hablen todos a la vez, y que griten cuando quiero un poco de paz.

Que nunca duermo de tarde y que siempre tengo un día para mi soledad, generalmente los lunes como todos los demás.

Quiero que sepan que no me gusta cocinar y que aún más detesto lavar.
Que me gusta ver a mi mamá preparar el chocolate en navidad y que aun cuando estamos en verano, todos se empeñan en tomar.

Me gustaría que supieran, que siempre me gustaron las canciones antiguas... pero que aún así no me he aprendido sus títulos su contenido, y creo que nunca lo haré, mucho menos con las actuales.

Que no tengo un cantante preferido porque, para mí, la música es múltiple, son las letras de las canciones las que las hacen especial. No importa los autores, las nacionalidades. La esencia es la razón.

Que sepan que puede que este rodeada de mucha gente y sentirme la mujer más sola del universo. Y por ello detesto estar en soledad y aún así no lo puedo evitar. Que nunca he dicho sí en una relación por que tengo por aliado al temor.

Pero que necesito un amor, que es esperado... porque como muchas en este mundo, sueño con aquel príncipe que nuestras madres están empeñadas en hacernos creer mediante cuentos triviales, que nos envuelven nos atrapan hasta el punto de mezclarse en nuestros sueños, robándonos un suspiro.

Y yo (como muchas) sigo soñado que en algún momento determinado de mi vida llegará aquel príncipe azul, que me enseñara a crear un cuento donde yo seré la princesa.

Me gustaría que sepan muchas cosas de mí, en este momento. Pero creo que no las sabrán pues no he podido encontrar mejor excusa para desahogarme que escribir, sentarme frente al computador y crear un cuento.





Karina Z. G.